E-LEARNING. UN CONTEXTO GENERAL (Parte 2)

La formación presencial enriquecida con multimedia.

La formación clásica también llamada presencial en ocasiones se apoya en las tecnologías. Esto no es nada nuevo, los videos por ejemplo son frecuentemente utilizados como soporte pedagógico por los docentes.
Incluso podríamos ir más allá:

• Uso de computadores portables conectados a internet para efectuar búsquedas durante la realización de trabajos grupales,
• Utilización de video conferencias grabadas con anterioridad,
• Intervención de un conferencista a distancia a través de una video conferencia

Las formaciones mixtas.

La formación presencial puede igualmente enriquecerse del modelo a distancia por ejemplo:

• Antes de la formación se solicita a los alumnos que se conecten a un sitio web y realicen test de pre saberes o de seguir algunos módulos de actualización de los contenidos que serán vistos posteriormente;
• Durante la formación se solicita a los estudiantes que se conecten a internet y realicen ejercicios en línea solos o en grupos virtuales;
• Después de la formación, se solicita a los estudiantes que accedan a un foro virtual de intercambio para evidenciar el aprendizaje adquirido, realizar ejercicios complementarios, etc.

Estas soluciones del modelo presencial enriquecido tienen mucho futuro; sin embargo es necesario preguntarse ¿ si estas metodologías deben ser integradas en la categoría e-learning? la respuesta seria afirmativa bajo una condición, que la parte multimedia y en línea este verdaderamente integrada en términos pedagógicos y didácticos a la integralidad del proceso de formación, y no «pegada» de manera opcional si esta condición no se cumple seguiríamos hablando de la formación presencial clásica.

Actualmente se desarrollan modelos que integran la metodología presencial y a distancia (virtual), lo cual se puede explicar por el deseo de las empresas y de los organismos de formación de aculturar progresivamente a los estudiantes y a las organizaciones. Esta tipología de formaciones mixtas es sin ninguna duda una proposición de transición; presenta sin embargo un inconveniente mayor: el costo, ya que ella acumula los costos de la modalidad presencial y los costos ligados a la puesta en marcha de dispositivos e-learning.