Sobre la tecnología educativa.

Las posibilidades tecnológicas actuales puestas a disposición del contexto educativo implican grandes desafíos pedagógicos para proponer, diseñar e implementar nuevas maneras de producir los materiales de estudio que van a ser ofrecidos, por un lado, y abordar o acceder al conocimiento, por otro.
En este sentido, es importante resaltar la amplitud de los encuentros comunicativos y las formas expresivas que, debido a las mediaciones tecnológicas que modulan dichos encuentros, requieren de un usuario, sujeto comunicativo, que se desempeñe de forma eficaz en los ambientes tecnológicos de interacción actual. Los nuevos entornos virtuales de aprendizaje pueden ser tan completos, variados y dinamizadores como se requiera.
Para generar adecuados procesos de enseñanza –aprendizaje a través del uso de la tecnología, los contenidos educativos deberán estar diseñados en función de un estudiante responsable de su formación, autónomo en el acto de aprender y con ganas de elevar y potenciar los conocimientos ya adquiridos, con otros que se le ofrezcan y complementen su formación profesional.
Hoy en día, las Tecnologías de la Información y la comunicación TIC, ocupan un lugar cada vez más importante y significativo en casi todos los campos del desarrollo humano y de manera especial en el terreno de la pedagogía y la educación. Las TIC se han convertido en una herramienta eficiente y transparente que permite a los estudiantes y docentes acceder a un sistema de aprendizaje- enseñanza de manera permanente.
Este sistema comprende una formación holística diseñada en función de las necesidades y requerimientos del estudiante. En este sentido, los formadores tienen acceso a numerosos y diversos medios tanto audiovisuales como informáticos, los cuales les permiten crear y desarrollar materiales y contenidos altamente interactivos, dinámicos y didácticos que facilitan el aprendizaje y el desarrollo de competencias de los estudiantes.
Ahora bien, en el contexto del aprendizaje apoyado en las TIC, no basta solamente con tener acceso a las herramientas, sino que además es necesario que los docentes las conozcan, manejen y sean capaces de organizar, diseñar y elaborar materiales multimediales didácticos que se adapten tanto a las necesidades de los estudiantes como a los ambientes de aprendizaje en los que estas serán integradas.